Jesús Díez, gran amigo nuestro, pilar fundamental de los añorados Tirurirurs Free y miembro esporádico de la Cadiera en sus inicios nos ha enviado una carta que aquí reproducimos.
El jueves próximo grabamos en Aragón Radio una entrevista para el programa "El tranvía verde" que se emitirá el sábado siguiente a las 22 horas. Vamos a intentar pinchar dos temas del disco nuevo.
Finalmente Silvia Aguilera se va a encargar del diseño gráfico de "Tal ferás, tal trobarás". Ella fué quien hizo la carpeta de "Chez Darracou" así en este apartado el exito esta garantizado. Gran artista.
"En los últimos tiempos, tengo la suerte de poder asomarme con frecuencia a sentir lo que me susurra el Ebro, calmada y sosegadamente unas veces y otras de manera más enojada, allá en su tramo final, justo donde se enlaza con el mar y deposita en él el “polvo, niebla, viento y sol”(esto no es mío) que a lo largo de su cauce recoge de los distintos territorios a los que riega, cada vez menos generosamente, además de plomo, mercurio y otros metales pesados (esto es de las empresas que febrilmente llevan a cabo sus actividades, delictivamente en muchas ocasiones, al rebrigo de las cañas que moldean el cauce del río y que justifican, alegando hacerlo en nombre de nuestro progreso).
Generalmente acostumbro a asomarme cuando las situaciones de este tipo causan en mi un profundo sentido de la injusticia; así cuando siento el drama de la inmigración tan cerca de mí o cuando soy consciente de la existencia de esa extendida lacra como es la violencia contra las mujeres, de la gran bolsa de excluidos que padecemos en esta sociedad tan “próspera” o cada vez que uno de los nuestros se deja la piel de manera absurda en un puesto de trabajo que no reúne las mínimas medidas de seguridad por un salario vergonzoso. Como veréis, paso más tiempo a orillas del Ebro que en mi propia casa.
Ante esto, la rabia me inmoviliza hasta que el más profundo descrédito en nuestra sociedad da paso a que mis mecanismos de defensa se activen y me inciten a tomar la calle y propugnar la algarada como primera medida de defensa y de descontento a la vez, cosa que a veces puedo reprimir y otras no, agradeciéndolo mi “superyo” freudiano el cual se está “plenando a caramuello” cada día más, debido a estas circunstancias.
Pero el otro día, delante de mi asombro, pude presentir como bajaba sobre las aguas del más deseado y disputado río de la península, una ufana cadiera de manera segura y serena, exibiendo una inscripción que advertía: “Tal ferás, tal trobarás”. ¿Como puede ser esto?, pensé. ¿Un ideal de justicia? ¡¡Un aliento de esperanza¡¡, pero, ¿no habíamos quedado en que estábamos hartos de todo y ya no creíamos en nada y que no merecía la pena la lucha y el compromiso y que hagamos lo que hagamos, teníamos la batalla perdida?.
Pues bien, por lo visto, hay un “enrevillado” y Puertolado grupo que nos envía una corriente de esperanza envuelta en un significativo refrán altoaragonés que define de manera muy exacta uno de los ideales que más y mejor explica nuestro carácter: el sentido de la justicia, un refrán que impide que desfallezcamos de manera anodina, es decir, esta Cadiera Coixa, después de un tiempo esperando noticias de ella y que se nos ha hecho un poco largo, nos envía un mensaje invitándonos a coger fuerzas y a creer, un poco más, en aquello que hacemos diariamente.
Los que hemos tenido la suerte de compartir cadiera en alguna ocasión con ellos, sabemos que los trabajos que nos ofrecen no son fruto del azar y detrás de sus gaitas, violines y acordeones, existen unos referentes y unos valores muy firmes que sin duda, traspasan los atriles y los escenarios hasta llegar a nosotros de manera muy sincera.
A plantar fuerte y atendiendo al título de vuestro trabajo seguro que encontraréis lo mejor.
Salud. "